El dia trintauno de cualquier año.

Y allí estaba, el día treintauno de cualquier año más, tirada en el baño. Ella nunca había sabido controlarse pero esta vez, yo creo, que lo hizo aposta... Lily nunca habia sido de cenas familiares, ni de reuniones de gente hipócrita, que más da si esa gente era su familia... A Ella la daba igual si su pequeña hermana, Raquel, la estaba esperando con una sonrisa de oreja a oreja, o si sus padres llevaban toda la noche preocupados porque no llegaba, o si toda la familia preguntaba por ella... A Lily ya no le importaba nada de eso, realmente, no la importaba nada. Estaba tirada en aquel baño que ni siquiera conocía, con sus malgastadas bragas rojas, y con una sonrisa que en vez embellecerla, como solía pasar, le daba más tristeza de la que ya podía existir a su tierna cara. Y, ¿sabeis la pena de todo esto? Es que aún en ese estado ella sólo pensaba en él, en Pedro, y en su sonrisa. Lo único que esa noche la valía para moverse es que él apareciera y la sacara de ese asqueroso baño con una sonrisa, como si fuera su heroe personal. Pero mientras tanto seguiría con su fiesta, ¿se puede llamar fiesta?, personal.

Feliz Entrada y Salida de Año :)

El pasado siempre vuelve...

Echo de menos tu manera de besarme, de abrazarme, de acariciarme…

Echo de menos como me mirabas a escondidas, pero echo más de menos cuando en ese momento te pillaba y me sonreías.

También echo de menos tu manera de sonreír y como logras hacerme sonreír a mí.

Echo de menos despertarme a tu lado y que mi mano encajara perfectamente con la tuya.

Echo de menos que buscaras cualquier escusa para pasarnos el día juntos y… ¿para qué mentirnos?

Te echo de menos a ti, entero.

Lo siento...

- ¿Me perdonas?
- …
- Si no me perdonas lo entenderé, es normal. Sólo necesito saberlo… Sólo quiero que todo se arregle. Sé que la he cagado, y no voy a insistirte más si no quieres, y no porque no quiera intentarlo si no porque cada vez que me acerco a ti y tú me rechazas o me ignoras se me cae el mundo… Pero quiero que sepas que eres lo mejor que me ha pasado en la vida, que sin ti no hubiera aprendido a sonreír de corazón, y que te necesito mas de lo que jamás pensé que necesitaría a nadie.

Como en los dibujos animados...

- Quiero que sepas que yo estuve enamorada de ti como nunca lo estuve de nadie… Era incapaz de imaginarme con otro que no fueras tú. Era incapaz de imaginarme lejos de ti, sin echarte de menos. Y te quise tanto que cuando te acercabas notaba como si mi corazón fuera a salirse, como en los dibujos animados cuando la gata se enamora del gato y viven felices para siempre.

- Tú y yo ahora podemos ser felices para siempre.

- Pero… ahora todo cambio. Me costo mucho darme cuenta de que no me convenías, y de que tú no eras ese “gato” con el que iba a vivir feliz. Volviste tarde, te espere demasiado y ya nada es igual. Me perdiste.

En realidad, eres tú... Entero.

- ¿Sabes que es lo que mas me gusta de ti?
- ¿El qué?
- Que me pones una sonrisa en la cara aunque lo único que quiera es llorar. Que solo junto a ti los amaneceres tienen ese algo especial. Que tus ojos y tu sonrisa son capaces de parar por un instante el mundo. Que me puedo pasar horas mirando como duermes, recorriendo cada rincón de tus manos, de tu cara, de tu espalda… Que cada segundo lo haces único y que cualquier recuerdo me deja con una sonrisa gigante durante todo el día. Que tenemos nuestro propio código y que una palabra que no significa nada para nadie para mi lo es todo. Que cuando huelo tu colonia me emociono y mis piernas empiezan a temblar pensando que puedes estar cerca. Que aunque nos pasáramos años sin vernos a la vuelta harías que todo fuera como si no nos hubiéramos separado ni veinte segundos.

Grandes amores, como los de películas.

-¿Qué te pasa? ¿Estas bien? Nunca te había visto así… Y me preocupas…
-¿De verdad quieres saber lo que me pasa? ¿Tú sabes lo que es estar enamorada de verdad? No un amor cualquiera, no. De esos amores que sientes que en la vida vas a olvidar, que cada segundo es importante y que cada sonrisa se te clava en el corazón. De esos en los que sonríes por el simple hecho de oler su colonia en cualquier lugar de vuestra ciudad, la que habéis recorrido miles de veces. O de esos que sueñas una y mil veces, y ni en sueños es mas perfecto que en la vida real. ¿Sabes lo que es darte cuenta de que estas perdiendo ese gran amor y no puedes hacer nada? Bueno… Puedes esperar a que él se de cuenta de que era un gran amor. Pero a lo mejor para esa persona no era el mismo amor que para ti… A lo mejor nunca vuelve a ser lo que era, y a lo mejor nunca vuelves a besar esos labios… A lo mejor lo estoy perdiendo todo lentamente y no se que hacer, no se me ocurre que hacer…
- Tal vez esa persona sienta lo mismo que tú… A lo mejor lo que tienes que hacer es decirle “te quiero”, ¿no?
- Te quiero.

Las primeras veces.

Hay cosas que sólo pasan una vez en la vida… Sólo una vez… Como el

primer beso, o el primer desengaño, la primera gran mentira, o la primera vez que puedes confiar en alguien de verdad. Hay muchas primeras veces, hay muchos momentos que solo vivirás una vez y que se te marcaran para toda la vida. La primera gran decepción o la primera pérdida. El primer amor. La primera desilusión, y la primera despedida. La primera mirada con alguien que no ves desde hace mucho tiempo, o la primera sonrisa que recibes de esa persona. El primer abrazo después de un gran viaje. La primera lagrima derramada por amor, y la última, y la intermedia... Y lo realmente importante es a quien te imaginas a tu lado en todos esos momentos de tu vida, y a quien quieres tener al lado para todos los que te quedan.

Saberte como un mapa.

Hace tiempo que pienso así, y no puedo quitármelo de la cabeza. Hace tiempo que me dejaste totalmente enamorada. Hace tiempo que en mis sueños solo estas tú, y que mis ojos solo ven los tuyos. Hace tiempo que se que te necesito demasiado y soy incapaz de reconocerlo, porque me da miedo, porque se que no podría vivir sin ti y porque me encantaría pasarme todos los días mirándote, recordando absolutamente todos tus lunares y saberte como un mapa, estudiarme tus carreteras y tu geografía. Y pasarnos así horas, mirándonos sin decir nada.

Confesión.

-¿Sabes qué? Que no aguanto más, ya no puedo callarme… No sé por qué, ni como lo has conseguido pero soy incapaz de alejarme de ti, de sacarte de mi mente, de no recordarte continuamente, y no puedo dejar de mirarte. Te juro que lo estoy intentando, y con todas mis fuerzas, pero es superior a mí. Significas demasiado para mí, y, ¿sabes?, eso no debería ser así. No deberías haberme hecho esto, no tenías ningún derecho de engancharme así sabiendo que me eras imposible y yo ya me rindo. Se que te necesito pero acabar así es como mejor terminaríamos.
-¿De verdad quieres eso? No te das cuenta de que yo estoy igual y que, seguramente, te necesite el doble. Eres tú la que no puedes hacerme esto, no ahora. Esto no puede acabar ahora y así y tú lo sabes. Te quiero.