sábado, 20 de marzo de 2010

Un ¿final? semiamargo.

-Lo que no entiendo es por que si sabíamos que era imposible evitar su final no lo dejamos estar, lo tendríamos que haber olvidado y punto. Ahora todo sería mucho más fácil.
-Porque lo que era imposible era dejarlo estar, a pesar de las consecuencias los dos nos queríamos y eso no lo puede parar nadie, y menos nosotros. ¿En serio crees que sería más fácil? Sólo nos habríamos mentido y yo no quiero mentirte… Tú sabes que las cosas no serían más fáciles aunque nos hubiéramos “ignorado” porque yo tendría que seguir mirando a otro lado cada vez que nos cruzáramos para no comerte a besos por cualquier lugar y tu seguirías llorando todos los amaneceres recordando lo que pudo suceder pero no sucedió…
-Pero yo sigo llorando cada amanecer y tú negándome la mirada cuando nos cruzamos.
-Pero es diferente… Tú lloras por los recuerdos y cada mirada a escondidas que intercambiamos vale más que un millón de besos juntos.
Tú sabes que te quiero y eso lo cambia todo.