viernes, 29 de enero de 2010

Y, al final, acabe odiando los circulos viciosos.

Ha llegado el momento de decidir. De decidir si seguir el camino recto o perderme por las líneas de tu cuerpo. De decidir si debo volver a besarte o salir corriendo ¡Qué locuras piensas! ¿Cómo no voy a querer besarte? No digas tonterías. Lo único es que no se si debo. Es que me vuelves tan loca que si vuelvo a tener esos labios tan cerca no podría elegir una opción porque solo podría pensar en besarte, acariciarte... Y ambos sabemos que es un error porque tú acabarías intentando olvidar mis besos en cualquier lugar y con cualquier chica que reaccionara a tus encantos, y yo acabaría sufriendo recordándote. Y esto es un círculo vicioso, ya lo sabes… Porque volverás cuando te des cuenta de que eres incapaz de olvidarme, como haces siempre, y yo, como una tonta que creía haberte olvidado, volveré a estar en el mismo sitio de siempre, debatiéndome en si comerte a besos o huir. Pero es que los dos ya sabemos que acabare eligiendo, si no haríamos enfadar al circulo vicioso, y tampoco quiero eso.

martes, 26 de enero de 2010

Y así los trescientos sesenta y cinco días del año (Uno mas los bisiestos)

-¿Qué te pasa? ¿Por qué me miras así?
-Es que me encantas al amanecer, cuando el sol empieza a entrar por los agujeros de la persiana y te salen esas manchitas de luz en la piel, y lo único de lo que tengo ganas es de pasarme el día recorriéndote a besos. Y no es justo que a estas horas estés tan irresistible… Bueno, no te voy a mentir, durante todo el día lo estas. Y es que en el desayuno me apeteces más que unas tortitas y mira que es difícil. Y por la tarde, cuando los dos nos tumbamos en el sofá a ver la tele, y te quedas dormido abrazado a mí se me pasan los segundos volando porque verte dormir me llena de tranquilidad. Pero cuando más me gustas es por la noche, con la luz de las estrellas entrando por la ventana. Y creo que por eso me enamore de ti una noche de verano, porque se te veía tan perfecto que era imposible que la mismísima luna no sintiera envidia.

sábado, 23 de enero de 2010

¿Un día especial?

Hoy era nuestro día.

Me parece increíble que lo hayas olvidado en tan poco tiempo. ¿De verdad signifique tan poco para ti? No te imaginas lo que esto puede llegar a doler. Soy incapaz de aceptar que nuestra historia acabo así. Aún recuerdo tus besos, tus caricias, tu manera de mirarme y como los dos creíamos que nos íbamos a comer el mundo y al final fue el mundo quien nos comió a nosotros. ¿En serio pensabas que esto iba a acabar así? Porque yo no me lo imaginaba, yo pensaba que nuestra historia era la verdadera, es mas tú me lo prometías. Pero fuimos unos estúpidos pensando que algo puede durar para siempre y es hora de que lo aceptemos. Las cosas han cambiado y aunque sé que te echare de menos es el momento de decir "Adiós".

miércoles, 20 de enero de 2010

Lily, ¿o Elisabeth?

Creo que hasta ahora no me he parado a hablar de Lily, habras imaginado que viene de Elisabeth, y te puedo asegurar que este diminutivo cariñoso que sus padres la pusieron irradia de todo menos inocencia. Cuando ella tenía 10 años tal vez si encajará, pero actualmente Lily odia la inocencia, las creencias, odia las sonrisas falsas, odia los juegos tontos (excepto si son en la cama), y por encima de todo odia el amor. Pero esto tiene una explicación, como en cualquiero otra historia. ¿Recordais que a los 10 años era una niña normal, inocente, llena de alegría…? Se debía a que ella creía haber encontrado el amor verdadero. Era su fiel amigo, su “hermano” mayor (un año mayor), al que le contaba sus más intimos secretos (aunque nunca le dijo lo mucho que le quería, eso sería una locura) y con el que se iba de excursión a las peligrosas cuevas de la playa donde se tomaban las galletitas con trozos de chocolate que tanto les había costado preparar la tarde anterior, una tarde en la que la pequeña Lily no podía parar de dar botes de alegría, de planear miles de cosas, y cuya sonrisa hacia que hasta el sol se sintiera avergonzado de lo poco que brillaba. Un día de verano decidieron hacer una de sus excursiones y Lily esperaba que esa tarde Pedro la diera su primer beso. Se imaginaba un beso de película: tan romántico y único, un beso que convierte a cualquier chica en princesa… Lo que no esperaba Lily es que esa tarde llegaría su hermanastra Erika. ¿Tampoco os he hablado de Erika? Normal, ella es díficil de describir y creo que necesitaría mucho más espacio… Ahora centremonos en Lily (porque como se entere de que hablo de su “querida” hermanastra seguramente desee matarme). No se si sabreis que, a pesar, de que la madre de Lily tuvo que criarla soltera, la pequeña Eli (como la llamaban a veces) creía en el amor pero exclusivamente porque Pedro la había hecho creer. Como iba diciendo, Erika llego esa precisa tarde, una tarde en la que Lily dejaría de tener fe ninguna en el amor y se entregaría a caricias desgastadas y besos sudados que encontrara en cualquier bar. Cuando Pedro vio a Erika se enamoro irremediablemente de ella. Lo sé, el destino es muy cruel cuando quiere. Ese día Lily comió sus galletas sola en la cueva, mientras las lágrimas le daban un gusto más amargo de lo que ya la parecía. Mientras, Pedro no podía apartar la mirada de Erika, sin fijarse en nada más y deseando únicamente conocer todos los detalles de aquella chica. Ese día Lily se prometió no querer a ningún chico en la vida. Pocos años despues se fue en busca de amor barato de cualquier bar, con sabor a alcohol, y con fecha de caducidad. Alguien que surgiera de cualquier roce tonto, cualquier hombre que pudiera engatusar, y te puedo asegurar que los tiene locos. No permite que sus sábanas huelan a cualquier colonia (Aunque a Pedro si le permite entrar, pero sólo para contarse más secretos), tampoco que su cuerpo se estremezca con cualquier susurro, ni que sus lágrimas se derramen en las noches más solitarias, cuando esos hombres sin nombre desaparecen sin ser ni si quiera invitados a un zumo. No se permite soñar con él, pero si olvidarle con otros cuerpos. No se permite comer galletas de chocolate, aunque algunas noches sí que la veo como coge su bici con su vieja cesta y deja un triste olor a galleta por toda la casa.

domingo, 17 de enero de 2010

Promesas vacías...

-Prométemelo.
-¿El qué quieres que te prometa?
-Que seguirás haciéndome así de feliz toda la vida. Que todos los veintiuno de diciembre volverás para hacerme sonreír. Sé que lo nuestro es imposible, y que nada puede cambiar eso. Se supone que no nacimos para estar juntos y nunca lo conseguiremos, pero siempre recordare ese día y como a las 21.12 me diste el primer beso. Sí, sé que sólo tenemos un día cada año, pero es nuestro día y pase lo que pase quiero vivirlo a tu lado. Porque fue el día más mágico que he vivido. Porque aun recuerdo esa milésima de segundo en la que ambos dudamos y como después todo lo demás desapareció, sólo existíamos tú y yo, y parecía tan perfecto que pensábamos que nunca acabaría. Pero acabó y lo único que me queda son aquellos besos prohibidos y la esperanza de que prometamos que nada ni nadie va a cambiar lo que tú y yo tenemos.
-Te lo prometo.

jueves, 14 de enero de 2010

Mi primer premio :)


1. Dale las gracias al blog que te otorgo este premio:
http://lavidasincolor.blogspot.com/ Muchísimas gracias en serio me hizo mucha ilusión :)

2. Si escribieras tú propia novela ¿De qué temática seria y por qué?
Yo creo que una historia de amor, con sus temas complementarios. Como la vida de una chica normal. No sé...

3. ¡Felicitaciones! Tú novela ha sido todo un Boom y será llevada a la pantalla grande ¿Qué actor crees que tiene las cualidades necesarias para encarnar al protagonista de tú libro?
Seguramente a una nueva promesa, que encajara bien con el personaje y que al verle actuar sintiera que de verdad esta dando vida a esa historia.

Este premio se lo otorgo a:
Marina (Goodbye-memoriess)
Miss Madrid (Maldita dulzura la tuya)
Niña imantada (La chica bipolar en tu nevera)
Pauu (Muérdeme el corazón)
Jime (Confesiones y fantasias)

martes, 12 de enero de 2010

Nuestros poderes...

No entiendes el poder que tienes sobre mí. Bueno, puede que si que lo sepas y que por eso sonrías de esa manera tan encantadora siempre que me ves mirándote con mi cara de estúpida enamorada. Pero, en realidad, yo creo que no te das cuenta de que estoy aquí, de que te quiero y de que siempre te he querido. Creo que no te das cuenta de que si me pidieras una estrella lograría bajarte todas para darte a elegir. ¿O no te quieres dar cuenta? Me parece que no te fijas en que solo cuando estoy contigo me sale esa sonrisa estúpida. Pero, ¿sabes qué? Creo que yo también tengo ese poder sobre ti, no se… Es que cuando lanzas una de esas sonrisas encantadoras siempre la recibo yo (y me encanta que sea así), y no se si quieres dejarme completamente loca por ti (aunque ya lo conseguiste hace tiempo) , o que en realidad ambos tenemos poderes.

viernes, 8 de enero de 2010

El poder de 7 palabras...

-¿En serio no te das cuenta del daño que me estas haciendo? Que decir te quiero conlleva unas responsabilidades, y si no me querías no habérmelo dicho, y si aun me quieres no hay ningún problema¿O si lo hay? Es que sigo sin creerme que de la noche a la mañana me hayas olvidado, o que todo este tiempo me hayas estado mintiendo. No te veía capaz de esto, y juro que intento entenderte pero no puedo. Así que voy a hacer una cosa… Voy a intentar olvidarte, es más, voy a ignorarteSi tú no quieres no sabrás nada más de mi jamás. No voy a molestarte nunca más, y si de verdad no me necesitas no pasa nada, no te guardare rencor. Sólo será como si no nos hubiéramos conocido.
-Pero yo no quiero eso… ¿Porqué iba a querer eso? Claro que te quieroTe necesito, pero
-Pero, ¿qué? ¿Qué pretendes? Yo no puedo más, ¿sabes? Me he cansado de esperarte y de que no sepas que quieres o que necesitas. De que no te des cuenta de lo mucho que te quiero yo. Me he cansado.
-Tú sólo confía en mí, por favor…

martes, 5 de enero de 2010

Pero los sueños sólo son sueños, ¿no?


Anoche soñé contigo.

 Bueno, en realidad, todas las noches sueño contigo. Y no es que sólo sueñe, si no que me paso el día entero pensando en ti. No sé, te has vuelto imprescindible. Eres como una obsesión que no me puedo quitar de la cabeza, que me va comiendo poco a poco. Y no sé qué pretendes con esto. No sé para que quieres ser tan importante para mí si, en realidad, parezco no importarte nada. Y, ¿sabes lo peor de todo? Que yo te seguiré queriendo, y esperare hasta que tú me quieras igual que yo a ti. Porque los dos sabemos que me quieres, sólo tienes que darte cuenta.

viernes, 1 de enero de 2010

Sé optimista...




-Sonríeme, por favor. Quiero que el último recuerdo que tenga tuyo sea tu sonrisa, para que me ayude a enfrentarme a todo lo que me pase mientras no estés. Quiero recordarte así porque así es como me has enseñado a vivir.
-¿Cómo quieres que te sonría si te vas y jamás nos volveremos a ver?
-Quiero que me sonrías porque es lo único que necesito ahora mismo, porque me da energía y porque cuando nos volvamos a ver, que lo haremos, me recibirás con esa misma sonrisa. Porque cuando sonría de verdad me acordaré de ti, y sé que tú de mí. Sonríe por este momento, por los que hemos vivido y por los que nos quedan por vivir.