jueves, 31 de diciembre de 2009

El dia trintauno de cualquier año.

Y allí estaba, el día treintauno de cualquier año más, tirada en el baño. Ella nunca había sabido controlarse pero esta vez, yo creo, que lo hizo aposta... Lily nunca habia sido de cenas familiares, ni de reuniones de gente hipócrita, que más da si esa gente era su familia... A Ella la daba igual si su pequeña hermana, Raquel, la estaba esperando con una sonrisa de oreja a oreja, o si sus padres llevaban toda la noche preocupados porque no llegaba, o si toda la familia preguntaba por ella... A Lily ya no le importaba nada de eso, realmente, no la importaba nada. Estaba tirada en aquel baño que ni siquiera conocía, con sus malgastadas bragas rojas, y con una sonrisa que en vez embellecerla, como solía pasar, le daba más tristeza de la que ya podía existir a su tierna cara. Y, ¿sabeis la pena de todo esto? Es que aún en ese estado ella sólo pensaba en él, en Pedro, y en su sonrisa. Lo único que esa noche la valía para moverse es que él apareciera y la sacara de ese asqueroso baño con una sonrisa, como si fuera su heroe personal. Pero mientras tanto seguiría con su fiesta, ¿se puede llamar fiesta?, personal.

Feliz Entrada y Salida de Año :)

2 comentarios:

  1. No tendria que esperarle, tendria que moverse ella de alli y empezar a vivir sola.

    un beso:)

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  2. Estoy de acuerdo con lavidasincolor
    Muy lindo 2010 para tí!

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Motivos para sonreir.